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Terapeuta Holístico
Al servicio de la Vida y la elevación de la Consciencia.
Nuestro bienestar y felicidad dependen, en un alto grado, de la filosofía con la que interpretemos las experiencias que la vida nos entrega. Ante la adversidad tenemos dos opciones. Si tomamos la postura de la víctima, nos provocaremos aún más dolor y sufrimiento. Pero, si logramos mirar nuestras experiencias desde una perspectiva de aprendizaje y crecimiento, se convertirán en un potente estímulo para reconocer y sanar nuestras heridas emocionales, así como para desarrollar cualidades y habilidades inéditas que no habrían aflorado en la armonía.
La vida nos desafía a crecer y expandirnos. Nos reta a descubrir en cada situación y circunstancia nuestra verdadera esencia: divina, infinita y eterna. Nos empuja dulcemente hacia el cauce de su incesante flujo, que nos desliza ondulantes al ineludible encuentro con nuestro propio destino.
Los sanadores y terapeutas somos acompañantes ocasionales de quienes aceptan la aventura de integración con la vida. Los contenemos, sostenemos y guiamos desde nuestras particulares técnicas, experiencias y habilidades; los ayudamos a observar lo que no había sido visto, a incluir lo excluido, y a recordar lo que se creía olvidado.
Los terapeutas facilitamos la comprensión del mensaje subyacente en las experiencias difíciles, ayudamos a darles sentido y a integrarlas en la historia personal. La asimilación del mensaje y su adecuada interpretación expanden la consciencia y restablecen el orden y la armonía. Es entonces cuando la sanación brota natural y espontáneamente.
El haber conocido a Eduardo, empezar con las Constelaciones familiares, y luego saber de las demás terapias alternativas, cómo el Rakiram han cambiado mi vida y llegaron justo en una etapa en la cual por nivel tensional mi salud física y mental casi colapsan, pues con un cambio de actitud para conmigo misma y por ende a los demás, y abriéndome a conocimientos nuevos, puedo decir que he renacido, (no es que los “problemas” se hayan ido), solo que tengo herramientas para analizarlos y quizá ni lo fueron, sino solo un juego de mi mente, o un respetable mensaje de mis ancestros o la exclusión de alguien que SÍ debe estar.
Las terapias me han ayudado a soltar muchas emociones que me limitaban, reconocer mi capacidad para creer y crear y, convencerme que mi prioridad soy yo y que solo puedo dar lo que soy.
Y en conclusión ¡a vivir más presente y con genuina gratitud!
Hay momentos en la vida que uno necesita de la ayuda de los ángeles que Dios pone en esta tierra para que a uno lo ayuden a superar cosas que en muchos momentos uno no lo puede hacer por si solo. Recomiendo a ese ángel, Eduardo Tello. Gracias por esa ayuda incondicional y desinteresada. Aprendí mucho de ti. ¡Dios siga bendiciendote para que continúes con esa guía espiritual !