1. Rompe programas inconscientes de auto sabotaje, enfermedad y fracaso.
Al igual que el cuerpo físico de cada individuo está influenciado por la genética heredada de sus ancestros, el cuerpo mental y espiritual también están fuertemente ligados a los sucesos y experiencias importantes de su sistema familiar.
Muchas de las actitudes, características, facilidades o dificultades que tenemos para conseguir nuestros propósitos pueden ser el resultado de la manifestación espontánea o la aplicación inconsciente de la información generada por los conflictos no resueltos o dinámicas ocultas de nuestro sistema familiar.
2. Activa conscientemente tu conexión con la abundancia y la prosperidad.
La relación con el dinero y el éxito están determinados por las creencias, programas mentales, karmas de vidas pasadas, implicaciones con ancestros o lealtades a sus destinos de fracaso o pobreza, etc.
Cuando elevamos nuestra consciencia trascendemos los obstáculos y limitaciones de la mente concreta, recuperamos nuestra capacidad cocreadora para manifestar en el plano material todo lo que necesitamos para disfrutar de una vida plena y feliz.
3. Genera negocios de alta consciencia.
Nuestra consciencia influye poderosamente sobre los elementos y las dinámicas involucradas en el desarrollo de los negocios y en nuestra relación con el dinero.
Todo es energía, todo vibra y tiene una frecuencia. Atraemos y manifestamos aquello que es coherente con nuestro estado energético. Si vibramos en miedo, ira, codicia o avaricia; atraeremos personas y experiencias coherentes con esas vibraciones que, tarde o temprano, nos generarán consecuencias negativas. Por el contrario, cuando trascendemos a un nivel de consciencia más elevado atraeremos experiencias gratificantes de prosperidad y abundancia.
4. Aprende a gestionar tus emociones y libérate del estrés.
La vida no solo son los momentos de paz y felicidad, también incluye experiencias adversas, difíciles y dolorosas que no podemos evitar. Separaciones, desamores, pérdidas, escasez; también son parte de la vida. Aprender a vivir no significa estar libre de las experiencias desagradables, es, sobre todo, aprender a decirle “Sí” a la vida tal cual es, con toda la infinita gama de experiencias que nos ofrece.
Aprender a vivir es tener la capacidad y los recursos para gestionar adecuadamente los momentos difíciles para que no nos quiten la paz ni nos saquen de nuestro rumbo.
5. Conecta con tu interior, descubre tu esencia y propósito de vida.
Desde muy pequeños hemos sido expuestos a un entorno familiar, económico, social y cultural que ha influido fuertemente, moldeando y determinando nuestra forma de entender el mundo y a nosotros mismos.
Cuando somos capaces de mirar la vida sin las creencias, filtros y paradigmas que nos fueron impuestos, somos capaces de reconocernos plenamente como seres espirituales, infinitos y eternos viviendo una experiencia física y material, cuyo único fin es elevar nuestro nivel de consciencia aprendiendo a vivir a plenitud y a ser felices en este mundo.
6. Mejora las relaciones con los demás y contigo mismo.
Los humanos somos seres gregarios por naturaleza, no podemos vivir sin los demás. Crear, desarrollar y mantener relaciones sanas con nuestro entorno es fundamental para tener una vida más plena y satisfactoria.
Para poder tener una buena relación con los demás debemos estar en paz con nosotros mismos, es fundamental aprender a mirarnos con amor y compasión, reconocer nuestra grandeza y mirar los errores como experiencias de aprendizaje y evolución que, una vez asimilados, nos permiten ser más sabios y felices.
7. Renueva, recarga y depura tu energía vital.
Al igual que es necesario limpiar, alimentar y satisfacer las demás necesidades de nuestro cuerpo físico, también es necesario atender nuestro cuerpo espiritual y energético.
Los seres humanos somos seres multidimensionales: tenemos un cuerpo físico, emocional, mental y espiritual. Somos la combinación de todas esas realidades que interactúan entre sí. Un cuerpo espiritual perturbado o débil no puede sostener una mente lúcida ni un cuerpo físico sano.
La Fuerza Universal que sostiene todo lo que somos puede ser manejada y canalizada conscientemente para limpiar, alimentar y fortalecer todas nuestras facultades a fin de ejercerlas con todo su potencial, conectándonos con la vida y facilitando el acceso a un estado de paz, equilibrio y la realización personal.
8. Descubre y resuelve las causas de los síntomas, dolencias y enfermedades.
Tus pensamientos y emociones crean tu cuerpo físico. Cuando un malestar físico es recurrente, no tiene una causa fisiológica o es difícil de diagnosticar médicamente, puede tener su origen en un conflicto emocional, psicológico o sistémico.
Las enfermedades, son maestros que nos traen una enseñanza, cuando somos capaces de comprender su lección, sus síntomas se retiran o se aplacan. Por el contrario, cuando rechazamos la enfermedad o nos enojamos con ella y somos incapaces de entender su mensaje, ésta persiste y manifiesta sus síntomas con mayor intensidad.
Estar consciente de las causas de los síntomas y enfermedades te permitirá integrar el aprendizaje, liberando así tu cuerpo y espíritu para seguir tu camino hacia la realización de tus deseos y propósitos.